Categoría: entrevista

  • Dadá, un espacio cultural en resistencia

    Dadá, un espacio cultural en resistencia

    Casi por una inercia que nos viene del pasado medieval, postcolonial, luego el México porfirista y más tarde el mediocre oficialismo que pronto se ligó grotescamente a la descomposición globalista que terminó arruinándolo todo; el concepto “Arte” es particularmente mal querido casi en la faz de nuestra identidad Mexicana.  Claro que esta breve idea no menosprecia los esfuerzos, sangre y garra del verdadero arte mexicano; quizá incluso por la clandestinidad a la que históricamente ha sido condenado, el maravilloso arte mexicano se caracteriza por su carácter revolucionario. 

    Ejemplos dignos de arte supremo abundan en el país, y en prácticamente todas las disciplinas. Todos ellos reivindicativos y pronunciamientos claros de su distancia a las obsesiones eurocentristas. Pero esto es más bien sólo un contexto de algo realmente importante sucediendo en las orillas de la CDMX, particularmente en Tláhuac, Tlaltenco para ser precisos. 

    El pasado 22 de febrero,  en el marco del segundo aniversario del jardín cervecero Originarios en Tlaltenco, tuve una conversación con Sahian, quien desde hace algunos años, se encarga desde su trinchera, de gestionar el Foro independiente de Arte, Dadá.  ¿Qué es el arte? ¿Por qué haces lo que haces? ¿Qué es el foro Dadá?

    El Arte como un Derecho Universal

    Durante nuestra entrevista, Sahian reflexionó sobre el papel del arte en nuestras vidas y cómo este no debería ser un privilegio reservado para unos pocos. En su opinión, el arte es un medio poderoso para conectar a las personas, brindar experiencias sensoriales únicas y fomentar una identidad cultural sólida. Sin embargo, también señaló que el acceso al arte muchas veces está condicionado por factores económicos y sociales, lo que limita su alcance y disfrute.

    En este contexto, el Foro Dadá se presenta como una alternativa que rompe barreras, llevando actividades artísticas y culturales a comunidades que históricamente han sido marginadas en términos de oferta cultural. Este esfuerzo no solo democratiza el acceso al arte, sino que también promueve el desarrollo de talentos locales y fortalece el tejido social.

    ¿De qué se trata Dadá? ¿Qué significa para la comunidad y qué aporta este espacio?

    Sahian DavilaDadá es una iniciativa que busca empoderar y generar una oferta artística de calidad profesional aquí en el suroriente de la Ciudad de México. Surge de la necesidad de tener acceso al arte cerca, de poder ir a ver danza, teatro o una exposición sin tener que desplazarte al centro de la ciudad. Es un proyecto que responde a esta carencia y que busca abrir espacios para que las personas puedan disfrutar del arte en su propia comunidad.

    Basado en los principios del Manifiesto Dadá, el foro plantea una postura crítica frente a la centralización cultural que históricamente ha relegado a Tláhuac y otras periferias. En el manifiesto se destaca cómo la narrativa dominante ha posicionado al centro de la Ciudad de México como el epicentro cultural, mientras que las periferias son vistas como espacios carentes de valor artístico. Dadá rechaza esta visión y propone una descentralización cultural que valore las expresiones artísticas locales y construya una autonomía creativa desde la periferia.

    El manifiesto hace un llamado claro: “No esperes que el centro tome en cuenta a Tláhuac. ¿No hay oferta acá? Hagamos la oferta”. Este mensaje resuena con el espíritu del Foro Dadá, que se posiciona como un espacio donde la comunidad puede crear, compartir y vivir el arte sin necesidad de validación externa.

    dada-cultura-elciempies10

    Contra la Cultura de Consumo y el Capitalismo Tardío

    Otro eje importante de Dadá, es su rechazo a la homogeneización cultural impuesta por la industria del entretenimiento y el capitalismo tardío. Según su postura, “ la cultura de masas no es tu amiga: busca convertirnos en consumidores pasivos y desempoderados, distraídos por íconos mediáticos y tendencias vacías.”  En contraste, Dadá aboga por una creación cultural auténtica, basada en las conexiones humanas reales y en la diversidad de experiencias.

    En palabras del manifiesto: “El arte no es una galería ni un museo, no es un escenario ni un teatro. El arte somos los seres humanos que nos vulneramos en un grito, somos las almas que hacen eco a ese grito, somos el coro de latidos, somos el ritmo de la transformación”. Este enfoque resalta la importancia de devolver al arte su carácter humano y comunitario, alejándolo de las dinámicas de mercado y consumo.

    – Mencionas que el arte muchas veces está limitado a ciertos sectores sociales. ¿Crees que el arte debería ser más accesible?

    Sahian Davila -Totalmente. Creo que tiene que ver con el acceso, con el territorio y con las dinámicas de vida. Muchas veces el arte parece restringido a quienes tienen los recursos económicos para acceder a él. Por ejemplo, ir a eventos como Zona Maco implica pagar precios que no toda la gente puede cubrir. Sin embargo, el arte no debería ser algo exclusivo. No se trata solo de grandes obras o exposiciones en museos, sino de experiencias cotidianas: escuchar música, ver una obra de danza, o simplemente detenerte a observar algo que te conmueva.

    “Dadá es un proyecto que responde a esta carencia y que busca abrir espacios para que las personas puedan disfrutar del arte en su propia comunidad.”

    Creación Transformadora y Resistencia

    El Foro Dadá también se identifica como un espacio de resistencia frente a las estructuras hegemónicas que buscan absorber y neutralizar las expresiones culturales periféricas. Inspirado en el espíritu del dadaísmo original, el foro promueve la irreverencia, la disidencia y la transformación como herramientas para agitar conciencias y desafiar el statu quo.

    En su manifiesto, invitan a las personas a tomar el arte como un arma de resistencia y transformación: “Tus armas son la poesía, tu escudo la ternura. Baila, pinta, escribe, canta y grita. Que el centro nunca te quite tu alma, no te disfraces para agradar”. Este llamado a la acción refleja la esencia del Foro Dadá como un espacio donde el arte no solo se experimenta, sino que se vive como una forma de lucha y autodefinición.

    No es solo un espacio físico, para Sahian, Dadá es un movimiento que inspira a otros a ver el arte como una herramienta de transformación social. Proyectos como este nos recuerdan que el arte independiente y la difusión cultural son esenciales para construir sociedades más inclusivas, creativas y conscientes de su riqueza cultural.

    ¿Cómo se vive el arte desde Tláhuac?

    • Hablaste sobre cómo muchas veces buscamos lo “externo” y dejamos de lado lo local. ¿Cómo ves este fenómeno en Tláhuac?

    Sahian Dávila Es algo que me he cuestionado mucho. Durante años vivimos buscando lo de afuera, lo del centro, lo “grande”, y dejamos de lado lo que tenemos aquí. En mi caso, no conocí la riqueza de la zona lacustre de Tláhuac hasta los 23 o 24 años, a pesar de haber vivido aquí toda mi vida. Creo que necesitamos redescubrirnos, valorar lo que somos y lo que tenemos. Eso también es parte de lo que busca Dadá: reconectar con nuestra identidad y con nuestro entorno.

    • ¿Qué mensaje le darías a las personas que nos leen o escuchan para invitarlas a conocer Dadá y a explorar el arte en Tláhuac?

    Sahian Dávila – Les diría que se permitan disfrutar, que se abran a las posibilidades infinitas que ofrece el arte. Dadá es una propuesta que busca explorar lo que están diciendo los artistas locales y también enriquecer nuestra escena con perspectivas externas. El arte no tiene que ser algo inaccesible o lejano, es parte de nuestra vida cotidiana, de nuestras experiencias y de nuestra humanidad. La invitación es a descubrirlo, a cuestionarlo y a disfrutarlo.

    Para los creadores de Tláhuac, el arte es revolución

    La respuesta de Sahian a la pregunta: “¿Qué te motivó a impulsar este proyecto desde Tláhuac y Tlaltenco?”.  Es quizá algo que representa a gran parte de los creadores en esta zona de la CDMX:

    Sahian DavilaEs una pregunta muy personal. Creo que viene de una necesidad de creer en mí misma y en mi comunidad. Desde niña estuve involucrada en talleres y actividades culturales, pero no tuve acceso a espacios profesionales hasta que fui mayor de edad. Me cuestionaba por qué no tuve esas oportunidades desde pequeña, y eso me llevó a querer crear un espacio donde otras personas, sin importar su edad, puedan acceder al arte. Dadá nace de esa reflexión y de esa necesidad de ofrecer algo a mi comunidad, de decir: “Sí se puede”.

    Tláhuac cabe en sí mismo. 

    Aunque breve y particularmente inesperada, la charla con Sahian en el aniversario de Originarios Jardín Cervecero, arroja luz sobre uno de los rasgos característicos de los cientos de proyectos autogestivos desarrollándose en Tláhuac; todos ellos gestándose desde su propia trinchera y especialmente en labores que dignifican cada una de las actividades en que se especializan. Este par de noches son solo una breve muestra del talento y empuje que caracteriza este lado de la ciudad: Cerveceros independientes, Proyectos musicales, Artistas Plásticos, Artes circenses, gastronomía, artesanías, etc. Todo esto conviviendo bajo el mismo espacio, y dejando fuera la anacrónica idea de la “competencia”. Tláhuac cabe en sí mismo.